Antolín López-Monroy dejó esta tierra el 1 de octubre de 2024. Era una persona honesta y trabajadora y trabajó en la agricultura toda su vida. En México tenía su propia finca de la que se sentía orgulloso y que cuidaba mucho. Aquí, en los Estados Unidos, trabajó como peón de rancho. Tenía una fe muy fuerte y era devoto de la Virgen María de Guadalupe. Lo extrañaremos profundamente y siempre lo recordaremos.
Le sobreviven sus hijos, Mario Lopez, Avelino Lopez y esposa Herlinda, Rogelio Lopez y esposa Maria Esther, Leonel Lopez y esposa Laura, Jose Carmen Lopez y esposa Maria, sus hijas, Cecilia Lopez y esposo Amado, Rufina Lopez y esposo Geronimo, Juana Lopez y esposo Francisco; 35 nietos y 24+ bisnietos; sus Hermanos Juan Lopez, Marcelino Lopez, y Serafin Lopez y varios sobrinos y sobrinas.
Le preceden en la Muerte sus padres; su esposa Martina Garay-Rubio y su nuera Mitelia Lopez.