Es con grande dolor para la familia Rios compartir el fallecimiento de nuestro Rafael Rios Munoz. No solo fue un hombre de Dios, sin no mucho más de lo que muchos puedan saber. Rafael Rios Muñoz, quien nació por el pueblo lindo y querido de Jerecuaro, Guanajuato, fue un dedicado Esposo(a María Isabel Rios), un gran padre (de Alejandro, Angélica, Oscar, Imisain, y Jorge Luis Rios) un amado abuelo (para Marco, Adriana, María Isabel, Clarissa, Jorge, Oscar, Sebastián, Kassandra, Cesar, Yuliana, Valentina, Alan, y Diego Ríos) y un muy cariñoso bisabuelo (de Viviana, Solaya, Leila, y Monse Rios).
En sus 72 años de vida Rafael nunca falló en compartir con todos sus seres queridos sus gran historias, consejos y cariño. Todos quien son cércanos de él saben su gran historia de sus 26 caguamas que el con orgullo compartía. Y compartió también el distinto y bello momento donde el tiraba sus botellas asía el monte y como todos los fragmentos del vidrio brillaban con la luz de la luna. Sus nietos cuentan como sus momentos favoritos con
Rafael eran cuando ellos se subían ah su camioneta roja, ponían la canción favorita de él ‘La puerta Negra’ de los Tigres del Norte porque iban al “torneo de futbol” y esperaban que su Papá Rafael saliera y les gritara “mendigos muchachos se acabaran mi gasolina!” O cuando al terminar la misa cada domingo los llevaba, ah 5 millas por hora, ah la tienda por sus pedazos de pollo frito, pan fresco y sus paletas de hielo de colores que nunca podían faltar.
Rafael dejó atrás muchos recuerdos y muchísimos seres queridos. Será imposible que el legado de Rafael Rios termine. Tantos momentos que compartir, por siempre cargaremos su memoria en nuestras mentes y sobre todo nuestros corazones.
Descanse en Paz nuestro Rafael Ríos, que algún día nos volveremos ah ver.